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Determinar si el Sistema Jurídico de Puerto Rico protege los derechos de las personas menores de edad (página 2)




Enviado por Marcos Jim�nez



Partes: 1, 2, 3

Por el contrario es muy relevante este estudio ya que se
va a determinar que la función
social que busca el Derecho Agrario
no se aplica en los temas de sucesiones; ya
que inclusive en el anteproyecto del
Código
Procesal General que se presentó con respecto a los
procesos de
naturaleza
agraria, únicamente se hace mención en tres
artículos del mismo, el procedimiento
para tramitar las sucesiones.

Además luego de esta investigación se contará con un
inicio o una pauta para que se determine la necesidad de
modificar la ley en este
sentido y además se agregue que el Poder Judicial
pueda o deba capacitar especialistas que realicen los estudios
técnicos necesarios con el fin de entregar la parcela o
fundo a los herederos que califiquen lo más pronto posible
y con ello se cumpla la función social y además una
justicia
pronta y cumplida.

Caso contrario se va a producir un atraso en la
tramitación, ya que el Juzgado debe de enviar las piezas
necesarias al IDA y una vez que este realice el estudio que le
corresponde, debe de indicar al Juzgado, quien o quienes son los
candidatos idóneos para que hereden la parcela,
produciendo de esta forma un atraso innecesario. Sería
más expedito que el Poder Judicial
cuente con los especialistas, los cuales sean una especie de
peritos y se puedan nombrados mediante un listado, ya que el
plazo para que rindan el informe
correspondiente, es menor y se pueda tener una mayor
confiabilidad. Además de que sea más expedito tener
el mismo incorporado al expediente principal. Al producirse el
atraso que se indica las partes del proceso se van
a ver afectadas y por ende el tramite engorroso.

  • DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

  • FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cómo determinar si la regulación
del Trabajo
infantil en Costa Rica, se
aplica conforme a derecho?

1.5. OBJETIVOS

1.5.1. OBJETIVO
GENERAL

Determinar si en nuestro Sistema
Jurídico en realidad se protege los derechos de las personas
menores de edad.

1.5.2. OBJETIVOS
ESPECÍFICOS

1) Se encuentran debidamente regulados los derechos de
las personas menores de edad en nuestro sistema
jurídico.

2) Se aplica en forma correcta la regulación de
los derechos de las personas menores de edad.

3) Identificar si a la hora de tramitar un proceso donde
se encuentra involucrada una persona menor de
edad se le da la importancia del caso y se plica la
regulación en forma más beneficiosa para la persona
menor.

1.6. DEFINICIÓN DE VARIABLES

Para Hernández Sampiere, Roberto
(2001:75)

"Una variable es una propiedad que
puede variar y cuya variación es susceptible de
medirse"

Cada Variable del estudio debe tener un nombre, que se
exprese por medio de una frase explicativa breve, el la que hay
términos que implícitamente sugieren que existe
variación: grado o nivel de cantidad.

Es corriente que los nombres dados a las variables
contengan aspectos que pueden ser objeto de polémica,
aquí es donde adquiere importancia lo que se denomina
"definición de las variables "

CAPITULO II

MARCO
TEORICO

2.1. Definición de persona menor de
edad

2.1.1 Código de la niñez y la adolescencia

Artículo 2° del código de la
niñez y la adolescencia Definición:
"Para
efectos de este Código, se considera niño o
niña a toda persona desde su concepción hasta los
doce años de edad cumplidos, y adolecentes a toda persona
mayor de doce años y menor de dieciocho. Ante la duda,
prevalecerá la condición de adolecente frente a la
de adultos y la de niños
frente a la adolescencia."

Artículo 85.-Vaides de la relación
laboral.

"Entendiéndose plenamente valida la relación
valía la relación laboral o el contrato de
trabajo suscrito entre le empleador y el trabajador
adolecente, a partir d los quince años de
edad."

Artículo 94. "Prohíbase el Trabajo de
las personas adolescentes
en minas y canteras, lugares insalubres y peligrosos, expendios
de bebidas alcohólicas, actividades en las que su propia
seguridad o la de
otras personas estén sujetas a la responsabilidad del menor de edad; asimismo, donde
se requiera trabajar con maquinaria peligrosa, sustancias
contaminantes y ruidos excesivos."

2.1.2. Código de trabajo

Artículo 87.- Queda absolutamente
prohibido contratar el trabajo de las
mujeres y de los menores de dieciocho años para
desempeñar labores insalubres, pesadas o peligrosas, en
los aspectos físico o moral,
según la determinación que de éstos se
hará en el Reglamento. Al efecto, el Ministerio de Trabajo
y Seguridad
Social tomará en cuenta las disposiciones del
artículo 199. También deberá consultar, con
las organizaciones de
trabajadores y de empleados interesados y con las asociaciones
representativas de mujeres, la forma y condiciones del desempeño del trabajo de las mujeres, en
aquellas actividades que pudieran serles perjudiciales debido a
su particular peligrosidad, insalubridad o dureza.

Sin perjuicio de otras sanciones e indemnizaciones
legales, cuando les ocurriere un accidente o enfermedad a las
personas de que habla el párrafo
anterior, y se comprobare que tiene su causa en la
ejecución de las mencionadas labores prohibidas, el
patrono culpable deberá satisfacer al accidentado o
enfermo una cantidad equivalente al importe de tres meses de
salario.

2.1.3. Definición de trabajo infantil y
adolecente.

No todas las tareas realizadas por los niños
deben clasificarse como trabajo infantil que se ha de eliminar.
Por lo general, la participación de los niños o los
adolescentes en trabajos que no atentan contra su salud y su desarrollo
personal ni interfieren con su escolarización se
considera positiva. Entre otras actividades, cabe citar la ayuda
que prestan a sus padres en el hogar, la colaboración en
un negocio familiar o las tareas que realizan fuera del horario
escolar o durante las vacaciones para ganar dinero de
bolsillo. Este tipo de actividades son provechosas para el
desarrollo de
los pequeños y el bienestar de la familia;
les proporcionan calificaciones y experiencia, y les ayuda a
prepararse para ser miembros productivos de la sociedad en la
edad adulta.

Con base en lo dispuesto por el Código de la
Niñez y la Adolescencia se entiende por trabajo infantil
aquel trabajo o actividad económica que es realizada por
niños o niñas, es decir personas menores de 15
años de edad, cualquiera que sea su condición
laboral (trabajo asalariado, trabajo independiente, trabajo
familiar no remunerado, y otros), impidiéndoles
desarrollarse dignamente, restringiendo su participación y
derecho a la educación, y
causándoles perjuicios en su salud física, moral y
espiritual.

Se considerará igualmente trabajo infantil cuando
el niño o niña lleva a cabo tareas
domésticas excluyentes, equivalentes a una actividad
económica.

El Código señala que el trabajo
adolescente es aquel trabajo o actividad económica que es
realizada por adolescentes mayores de 15 años y menores de
18 años, y que están bajo un Régimen
Especial de Protección por su condición de persona
en desarrollo.

Por trabajo infantil y adolescente peligroso, se
entiende aquel trabajo o actividad económica realizada por
personas menores de 18 años que por su naturaleza o por
las condiciones en que se realiza, se caracterice como nocivo
para su salud o para su desarrollo físico, mental,
espiritual, moral o social.

2.2. Características del
problema.

Las razones son múltiples:

  • Marginación social y extrema pobreza: la
    familia en general carece de las condiciones necesarias de
    subsistencia y hace que los niños trabajen para
    mantener la economía familiar. Esta situación
    solo puede resolverse con una decidida voluntad estatal de
    desarrollar a la nación y proteger la
    familia.

  • Redes de explotación infantil:
    múltiples redes del crimen organizado trabajan en todo
    el planeta para usar a los niños y niñas en sus
    propósitos económicos, como la mendicidad y la
    prostitución.

  • Conflictos armados: en situaciones desastrosas de
    orden público, los niños y las niñas son
    víctimas de todo tipo de abuso.

Por presión
del grupo de
pares: algunos niños y adolescentes trabajan por
acompañar a sus amigos, sus ganancias son utilizadas para
cubrir sus propias necesidades, pero por el gusto de manejar
dinero se van quedando mayor tiempo en las
calles, adaptándose a las vivencias de la
calle.

2.3. Noción de trabajo infantil

En algunas sociedades, la
integración de los niños en la vida
social y laboral puede producirse de forma tan gradual que no se
distingan las diferentes fases. En otras, el paso de la infancia a la
etapa adulta está marcado por ciertos ritos y obligaciones
sociales, o por el hecho de alcanzar una edad determinada. En los
instrumentos internacionales suele ser la edad lo que define la
niñez; es decir se considera "niños", a los efectos
de derechos y protección, a todas las personas menores de
18 años (Convención de las Naciones Unidas
sobre los Derechos del
Niño y Convenio de la OIT sobre las peores formas de
trabajo infantil, núm. 182) y se establece la edad
mínima para el empleo en
quince años (Convenio de la OIT sobre la edad
mínima, 1973 (núm. 138).

No todos los tipos de trabajo son perjudiciales para los
niños. Desde la más tierna infancia, muchos
niños colaboran en las tareas domésticas, hacen
recados o ayudan a sus padres en el campo o el negocio familiar.
A medida que crecen, realizan trabajos ligeros o aprenden oficios
tradicionales importantes. De ese modo, adquieren habilidades y
actitudes que
necesitarán más adelante como trabajadores y
miembros útiles de la comunidad.
Bajo una estricta supervisión, los trabajos ligeros pueden
ser una parte esencial del proceso de socialización y desarrollo de los
niños, ya que les permiten aprender a asumir
responsabilidades y enorgullecerse de sus propios logros. Aunque
estos trabajos pueden entrañar riesgos, no
son lo que suele entenderse por trabajo infantil.

Se considera trabajo infantil aquel que por su
naturaleza o intensidad.es perjudicial para la
escolarización de los niños o perjudica su salud y
desarrollo. Lo que preocupa son las consecuencias para los
niños a los que se les niega su infancia y un futuro, que
trabajan a una edad demasiado temprana, que trabajan muchas horas
a cambio de un
salario exiguo, que lo hacen en condiciones nocivas para su salud
y para su desarrollo físico y mental, que están
separados de su familia o que no
tienen acceso a la educación. Ese
trabajo infantil puede causar daños irreversibles al
niño y es contrario no sólo a la legislación
internacional sino también, normalmente, a la
nacional.

2.4. Magnitud del problema

Con base en la información de la Encuesta de
Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) llevada a
cabo en julio de 2002 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) sobre trabajo
infantil y adolescente, se estima que 127,000 niñas,
niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad – un
10.7% de la población total en esas edades -, son parte
de la fuerza de
trabajo. De ellos, 50,151 tienen menos de 15 años, edad
mínima legal para trabajar.

La PEA infantil y adolescente está integrada por
36,231 mujeres que representan el 28.5% de la fuerza de trabajo
en esas edades y 90,846 hombres, representando el 71.5%. La
distribución – rural/urbano muestra una clara
concentración en el área rural, con el 66.1% de los
niños, niñas y adolescentes trabajadores. En el
área urbana, por su parte, se ubican el restante
33.9%.

En ocupaciones no calificadas trabajan tres de cada
cuatro personas menores de edad, aunque entre los de mayor edad
se incrementa la importancia relativa de las ocupaciones
semi-calificadas. Las mujeres presentan una mejor
calificación ocupacional que los varones, y también
las áreas urbanas que brindan una mayor diversidad
ocupacional que las rurales.

Se dedicaban a la actividad agropecuaria más de
la mitad de las personas trabajadoras menores de 15 años
(56.6%) y un tercio de los adolescentes (33.5%) y más
intensamente en el área rural. Le seguían en
importancia las actividades comerciales y de reparación de
vehículos y enseres en ambos grupos atareos
(22%). Las actividades comerciales y de servicio
doméstico en hogares tenían particular importancia
entre las mujeres.

La cantidad de horas trabajadas por las niñas,
niños y adolescentes ocupados es creciente con la edad,
alcanzando para el grupo atareo de 5 a 9 años 5 horas
semanales; para el grupo de 10 a 14 anos. 14 horas y para el
grupo de 15 a 17 años 32 horas. Más del 40% de los
adolescentes trabajan más de las 36 horas por semana
autorizadas por la legislación
laboral. Entre los varones es superior el número
promedio de horas trabajadas.

En cuanto a la categoría de ocupación, el
trabajo familiar no remunerado es predominante entre los menores
de 15 años, las mujeres y los residentes del área
rural.

Las niñas y los niños trabajadores de 5 a
9 años perciben mensualmente en promedio 05,243 (US$15),
la cuarta parte del ingreso de los de 10 a 14 años
(020,886/US$58). El ingreso mensual de los adolescentes de 15 a
17 años es sensiblemente superior al de los dos grupos
anteriores: en promedio es de 06,667 (US$130).

La incidencia de pobreza es
superior en los hogares que tienen personas menores dedicadas a
actividades económicas que en aquellos que teniendo
personas en las mismas edades económicamente
inactivas.

El motivo por el cual trabajan más de la mitad de
las personas menores de edad ocupadas, es para ayudar en los
gastos del hogar
o colaborar en el negocio familiar. Dicha proporción es
similar para ambos grupos atareos, ambos sexos y para la zona
urbana y rural.

Entre los trabajadores infantiles y adolescentes la
deserción educativa alcanza un 44.1% y un 51.7% de los que
trabajan y estudian lo hacen con rezago. Ello marca un fuerte
contraste con la baja proporción de desertores (6.9%) y
rezagados (26.6%), entre aquellos de 5 a 17 años de edad
que son económicamente inactivos. La deserción era
superior entre los varones y en el área rural, en tanto
que la sobre edad lo era entre las mujeres y en el área
urbana.

Según lo declarado en los propios hogares, entre
las causas de la deserción, más de la mitad
están motivados por problemas de
acceso o de integración al sistema
educativo y en segundo lugar, alrededor de un 40%, las
razones dadas son relacionadas a carencias de orden
económico.

2.5. Causas del trabajo infantil

El trabajo infantil es básicamente, uno de los
síntomas de un problema subyacente de pobreza generalizada
y desigualdad
social. Pero es también una causa de ella y, en ese
contexto, se perpetúa a sí mismo. La pobreza es un
mal con profundas raíces y las catástrofes
naturales, los desastres provocados por el hombre (la
guerra y los
conflictos
civiles), el analfabetismo,
la falta de poder y la ausencia de opciones viables, exacerban
aún más las privaciones a las que se ven sometidas
familias necesitadas que se ven obligadas a hacer trabajar a los
niños. Sin embargo, la pobreza no es el único
factor que influye en el trabajo infantil ni justifica todos los
tipos de trabajo y de servidumbre.

Si los padres pasan penurias, pueden pensar que los
ingresos a
corto plazo y las habilidades que adquirirán los
niños en el trabajo superan las ventajas de la
educación a largo plazo. La educación de
niños pobres puede resultar onerosa, inaccesible, de poca
calidad o ser
considerada irrelevante. Muchas familias dependen del trabajo de
las niñas en el hogar para que los adultos puedan trabajar
en el exterior.

Los niños pueden decidir trabajar porque saben
que su familia necesita dinero o debido a la influencia de amigos
y compañeros con los que se reúnen en la calle o en
otros lugares.

Existe demanda de
mano de obra infantil porque los niños suelen ser
dóciles, obedientes, más baratos que los adultos y
se puede prescindir fácilmente de ellos si las necesidades
de personal
fluctúan. No es necesario realizar inversiones a
largo plazo en seguros o
seguridad social y podría percibirse el trabajo infantil
poco costoso como un elemento importante para las industrias que
quieren tener una ventaja competitiva en los mercados
nacionales e internacionales. Los niños están des
protegí dos, no tienen poder y no defienden sus derechos
como trabajadores. A menudo, las industrias que requieren mucha
mano de obra trabajan con tecnología
rudimentaria y se basan en actividades laboriosas o repetitivas
durante muchas horas, prefieren utilizar niños. Persiste
el mito de que en
determinadas industrias, como las de tejido de alfombras o
recogida de flores, se necesita a niños porque sus
pequeños dedos son muy hábiles, aunque se ha
demostrado que no siempre es verdad. El trabajo infantil persiste
porque la legislación vigente no se aplica de manera
estricta y porque los esfuerzos sociales y políticos no
son contundentes.

2.6. EL DERECHO INTERNACIONAL

2.6.1 Tendencias históricas en la
legislación y las políticas
sobre trabajo infantil

Aunque varios de los convenios y las recomendaciones de
la OIT sobre trabajo infantil e inspección del trabajo
datan de los comienzos de la OIT misma, se consideraba entonces
que la edad mínima para trabajar en varios sectores era,
más bien, un aspecto técnico de las condiciones de
empleo y no un problema social importante. A partir del decenio
de 1970, se fue abriendo paso entre los Miembros de la OIT la
convicción de que:

• La infancia es un periodo de la vida que debe
dedicarse no al trabajo, sino a la educación y al
desarrollo.

• El trabajo infantil por su propia naturaleza o
debido a las condiciones en las que se realiza, suele menoscabar
las posibilidades de que los niños se conviertan en
adultos productivos, capaces de ocupar su lugar en la
comunidad.

• El trabajo infantil puede comprometer la imagen actual de
un país y su productividad a
largo plazo pues esa fuerza laboral futura no tiene acceso a la
educación.

• El trabajo infantil no es algo inevitable y se
puede avanzar hacia su reducción, e incluso su
erradicación, si existe voluntad política
para-combatirlo.

Como consecuencia de ello, en 1973 se aprobó un
nuevo e importante convenio sobre trabajo infantil: el Convenio
sobre la edad mínima (núm. 138). En él se
solicitaba a los Estados Miembros que diseñaran y
siguieran políticas nacionales que asegurasen la
abolición efectiva* de todas las formas de trabajo
infantil y estableciesen edades mínimas de admisión
al empleo. Sin embargo, esto ha resultado ser una labor
difícil que ha encontrado mucha resistencia en
razón de intereses comerciales y de presiones del mercado,
así como de la indiferencia moral y las actitudes
culturales tradicionales.

A fin de ayudar a los países a superar esos
obstáculos, la OIT inició, en 1992, el Programa
Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil
{IPEC). El IPEC presta una amplia asistencia técnica y en
materia de
políticas a los países que están adoptando
medidas contra el trabajo infantil. La experiencia del IPEC en
relación con la explotación y el abuso más
salvaje de los niños en determinadas actividades, condujo
a la idea de que había que dar prioridad a las actividades
tendentes a eliminar el trabajo infantil, concentrándose
primero en las peores formas; al mismo tiempo que se
perseguía el objetivo más amplio y más a
largo plazo de reducir el trabajo infantil en todas sus
formas.

Esto, junto con la creciente sensibilización
acerca de los derechos de los niños en el decenio de 1990,
culminó en 1999 con la aprobación unánime
del Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil
(núm. 182) de la OIT. Dicho Convenio ha conseguido un
elevado número de ratificaciones en un tiempo
récord y ha impulsado la ratificación
también del Convenio núm. 138. Los Estados Miembros
están adecuando la legislación interna a las
disposiciones de esos convenios.

La UNICEF ha desarrollado un conjunto de criterios
básicos para determinar si el trabajo infantil es
explotador. Define que el trabajo infantil es inapropiado
si:

  • es con dedicación exclusiva a una edad
    demasiado temprana,

  • se pasan demasiadas horas trabajando,

  • el trabajo provoca estrés físico,
    social o psicológico indebido,

  • se trabaja y se vive en la calle en malas
    condiciones,

  • el salario es inadecuado,

  • el niño tiene que asumir demasiada
    responsabilidad,

  • el trabajo impide el acceso a la
    escolarización,

  • el trabajo mina la dignidad y autoestima del
    niño (como el esclavismo y la explotación
    sexual),

  • impide conseguir un pleno desarrollo social y
    psicológico.

La Convención sobre los Derechos de la Infancia,
firmada en 1989 por todos los países excepto la Islas
Cook, Somalia, Omán, Suiza, los Emiratos Árabes
Unidos y EUA, obliga a los gobiernos a proteger a los
niños de "la explotación económica y de
realizar ningún trabajo que pueda ser peligroso o
interferir en la educación del niño, o que sea
peligroso para la salud física, mental o espiritual del
niño o para su desarrollo
social."

Cerca de 50 países han ratificado la
Convención 138 de la OIT sobre edades mínimas para
trabajar, que establece normas más
rigurosas que la convención anterior. Establece que 15
años es la edad mínima aceptable en países
industrializados, y 14 años en los demás
países. Permiten que los niños hagan trabajos
suaves a los 13 años en países industrializados y a
los 12 en países más pobres. Prohíbe el
trabajo que pueda amenazar la salud, la seguridad o la moral para
niños menores de 18 años.

La explotación infantil es al mismo tiempo
consecuencia y causa de la pobreza, aunando todas las
miserias.

Agotamiento para vivir y trabajar, analfabetismo,
enfermedades y
malnutrición, envejecimiento precoz. Es el momento de
romper esta espiral, que muchos se obstinan en considerar como
una inevitable 'fase de crecimiento de las sociedades en
vías de desarrollo'.

Pero el trabajo infantil no es todo igual. La misma
UNICEF hace una nítida diferenciación entre dos
tipologías de niños que trabajan:

a) Aquellos que dentro de las familias campesinas
o artesanas trabajan para ellas mismas y por la situación
de pobreza, la falta de infraestructura o la ausencia de
garantías sociales necesitan de los brazos infantiles. El
niño puede trabajar algunas horas al día e ir a la
escuela o en
otros casos puede que trabaje todo el tiempo, pero no se puede
hablar de explotación sino sólo de
miseria.

b) Aquellos en que son explotados por un
patrón externo, muchas veces una multinacional.

Igualmente se puede distinguir entre los casos menos
graves -el trabajo durante algunas horas al día, en
sectores que no perjudican la salud o el crecimiento- y aquellos
más graves, es decir el trabajo a tiempo completo y en
condiciones insalubres.

2.6.2. Sus causas

La globalización económica crea lazos
entre distintas economías nacionales, con lo cual la
incidencia del trabajo infantil en países del Sur se hace
más patente en los países industrializados. Al
mismo tiempo, el proceso de globalización que permite al Norte ser
consciente del trabajo infantil que se da en el Sur
también pone presión a las economías y
estructuras
sociales de los países del Sur, intensificando de esta
forma el problema del trabajo infantil.

Es evidente que existe una relación entre el
trabajo infantil y la pobreza, puesto que los niños que
trabajan son casi exclusivamente pobres. Pero la pobreza no es la
causa del trabajo infantil; el hecho de que la proporción
de trabajo infantil varíe dramáticamente entre
países de niveles similares de desarrollo
económico lo demuestra. En China, por
ejemplo, ha habido muy poco trabajo infantil en las
últimas décadas, según fuentes
diplomáticas de EUA, porque tomaron la decisión
política de mandar los niños a la escuela. Lo mismo
ha ocurrido en el estado
Kerala, en la India, que lo
ha prácticamente abolido. De estos dos ejemplos se deduce
que el trabajo infantil sólo puede existir si es tratado
como aceptable cultural y políticamente.

Según la Fundación Internacional por los
Derechos Laborales, en muchos países hay una fuerte
tradición de tolerar el trabajo infantil, que se combinan
a menudo con prejuicios hacia poblaciones aisladas. El resultado
es la expansión de trabajo infantil entre algunos grupos
étnicos pobres. De forma similar, actitudes
discriminatorias hacia mujeres y chicas pueden reforzar la
voluntad de los padres de mandar sus hijas a prostituirse o a
servir en casas.

Donde la educación es obligatoria, disponible y
entendida como importante, la proporción de trabajo
infantil es más baja.

Los factores de pobreza, tradiciones culturales,
prejuicios hacia grupos étnicos, religiosos o raciales,
discriminación de las chicas, acceso
inadecuado a la educación y búsqueda de mano de
obra dócil por parte de los empresarios, han existido
desde hace siglos. Lo que es nuevo ahora es la
globalización económica.

Este factor contribuye a incrementar el trabajo infantil
debido a la competencia en el
mercado
global, que hace que todo el mundo busque bajar los costes de
producción. Hay otras formas, menos obvias
pero igualmente importantes, en que la globalización
contribuye al incremento del trabajo infantil.

Las exportaciones
agrícolas baratas hacia el Sur y la promoción de la agricultura
orientada a la exportación en estos países han
removido la estructura
social de comunidades rurales en todo el planeta.
Apoyándose en la violencia, la
coerción y a veces en fuerzas de mercado impersonales, los
propietarios de las plantaciones han sacado muchas familias
rurales de sus tierras, dejándoles con pocas opciones
económicas. Algunos han cogido trabajo en las
plantaciones, donde se suelen emplear también a los hijos;
algunos se han ido a suburbios, donde los niños pueden
buscar trabajo para ayudar a sus familias; y algunos han mandado
a sus hijos a las ciudades a que ganen dinero para la
familia.

Durante los años 80 hubo grandes cambios en el
sector agrícola del Brasil. Grandes
plantaciones se mecanizaron más y más y se
incrementó su grado de dedicación a la
exportación, y la tierra se
concentró cada vez más en pocas manos de grandes
empresas
agrícolas. Los trabajadores de las plantaciones y los
pequeños agricultores expulsados de sus tierras se
juntaron con los grupos de trabajadores temporales que se
conocieron como "bóias frias" o "volantes". Dado que los
ingresos de muchas familias disminuyeron considerablemente, estas
fueron empleando a los hijos. Hoy, una buena proporción de
los niños que trabajan en Brasil son bóias
frias.

En el sureste de Asia, la
urbanización y el empobrecimiento de las economías
rurales son factores importantes que empujan a las familias a
vender a sus hijas a la prostitución. El incremento en prostitución infantil está ligado al
crecimiento del turismo sexual, una
manifestación especialmente amarga de la
globalización.

A nivel macroeconómico, la imposición por
parte del BM y el FMI de PAEs ha
fortalecido muchas de las tendencias que contribuyen al trabajo
infantil. Se ordena a los gobiernos que promocionen las
exportaciones y recorten el gasto
público como condición para seguir recibiendo
préstamos. En muchos casos los recortes son en
educación. Sin embargo, en años recientes, el BM ha
reconocido la importancia de la educación y la sanidad y
ha instado a los gobiernos a mantener programas en
estas áreas, así como inversiones en capital humano.
Preguntado acerca de la influencia de los PAEs en el recorte de
prestaciones
sociales y de gastos públicos, el economista del BM Peter
Fallon dice que "se ha dicho que en uno o dos países los
PAEs han incrementado la incidencia del trabajo infantil. Pero
eso es difícil de justificar, porque no se puede saber lo
que pasaría en otro caso. Podría haber más
trabajo infantil de no seguir los PAEs." El BM también ha
instado a los gobiernos a mandar a los niños a la escuela.
Pero incluso cuotas bajas hacen que algunas familias no puedan
mandar a los niños a la escuela, y éstos
frecuentemente trabajan. Fallon dice que el BM orienta sus
consejos más bien a la enseñanza secundaria y postsecundaria, y
que para atacar el problema del trabajo infantil hay que atacar
la enseñanza primaria.

2.7. En que trabajan los chicos

La mayoría de los niños que trabajan a
tiempo completo lo hacen en el sector agrícola comercial,
pero hay niños trabajando en multitud de sectores:
servicio doméstico, , minería,
pesca de gran
profundidad (buceadores), construcción, material deportivo, calzado
deportivo, equipamiento quirúrgico, cerillas y pirotecnia,
carbón vegetal, fábricas de cristal y cerámica.

En la India: esclavizados, en canteras, en el campo,
servicio doméstico, picking rags en las calles, alfombras,
saris de seda, cigarrillos "beedies", joyería de plata.
Artículos de piel
(incluyendo calzado y material deportivo), alfombras de lana
tejidas a mano, piedras preciosas sintéticas y naturales,
diamantes, prostitución, restaurantes, trabajo
doméstico, teterías y moteles.

2.7.1. Minas de carbón en Colombia

Los pasillos de las minas son bajos y estrechos,
así que los propietarios (habitualmente los padres de los
trabajadores) encuentran en los niños los trabajadores de
tamaño ideal. Encorvados y con dificultades para respirar,
los niños cargan pesados sacos de carbón a sus
espaldas. Están expuestos a altos niveles de polvo, con
riesgo de
lesiones y enfermedades pulmonares. Se estima que son centenares
de chicos.

2.7.2. Pelotas de fútbol

Buena parte del material deportivo del mundo se produce
con trabajo infantil. En Pakistan, el mayor exportador de pelotas
de fútbol
(provee más del 60% del mercado estadounidense), por
ejemplo, hay más de 7.000 niños de menos de 14
años que cosen pelotas, cobrando 0,6 dólares por
pelota; incluso los niños más mayores no pueden
coser más de 3 o 4 pelotas en un día.

Con el soporte de Robert Reich, antiguo secretario de
estado para el
trabajo de EUA, y de otros políticos, la CIOSL y ONGs para
los derechos laborales lanzaron una campaña en junio de
1996 para asegurar que "los niños no jugarán
más con pelotas hechas por niños empobrecidos en la
otra parte del mundo". El primer objetivo era la FIFA, que ponen
su sello en las pelotas de alta calidad, incluidas las que se
usan en ligas profesionales. Se pidió a la FIFA que no
pusiera el sello en pelotas hechas con trabajo infantil. La
campaña consiguió rápidamente publicidad,
gracias a la Copa de Europa; miles de
jóvenes jugadores pidieron a la FIFA y otras instituciones
del mundo del fútbol que se eliminara el trabajo infantil
de la fabricación de pelotas de fútbol.
Después de negociar con varias organizaciones sindicales,
la FIFA anunció en agosto que pediría a todos sus
afiliados que se adhirieran a un código laboral como
condición para usar el sello de la FIFA. El código
prohibe el uso de mano de obra infantil y otras prácticas
laborales explotadoras. El control del
cumplimiento del código se dejó en mano de
organizaciones sindicales internacionales. A principios de
1997, dos asociaciones de fútbol de EUA subscribieron al
código de la FIFA.

Estando bajo un intenso escrutinio las condiciones
laborales de las plantas donde se
cosen sus zapatillas deportivas, Nike y Reebok rápidamente
se quisieron asegurar de que las pelotas de fútbol que se
producen con sus marcas no se
hacían con trabajo infantil. En noviembre de 1996 Reebok
anunció que sus pelotas llevarían la
inscripción "Garantizado: hecha sin trabajo infantil" para
la primavera de 1997. El mismo mes, Nike y una firma
pakistaní abrieron una planta para coser pelotas de
fútbol en la que no se iba a usar mano de obra
infantil.

Ahora se está intentando extender la
campaña a pelotas para todos los deportes. También se
intenta lanzar una fundación para educar y rehabilitar a
los niños que dejen de trabajar haciendo pelotas. Las
mismas organizaciones también trabajan para eliminar el
trabajo infantil de los deportes olímpicos, con la
Campaña Aros Libres.

2.7.3. El turismo y la infancia
prostituida

Cada día aumenta el número de niños
y niñas prostituidos en todo el mundo. Desde hace siete
años, ecpat (end child prostitution and trafficking
coordina esfuerzos para erradicar esta lacra.

Tailandia, 1993. Un grupo de turistas franceses, algunos
de ellos hombres solteros. Cuando uno de ellos le comenta a otro
que se va a buscar una niña prostituta, el
compañero se siente ultrajado. Tienen una fuerte
discusión pero, a despecho de esta, el primer hombre decide
irse con la niña. El segundo hombre denuncia el hecho a la
policía y hace arrestar a su compatriota.

De un tiempo a esta parte, los casos de abusos, de
prostitución y de pornografía infantil han aparecido
constantemente en los medios de
comunicación. ¿Es que antes no existía
esta explotación? Siempre se ha abusado de la infancia,
pero probablemente nunca se había llegado a un nivel de
comercialización tan feroz y global como el
de hoy en día.

En Asia, los occidentales ayudaron a crear el negocio de
la prostitución infantil. Algunos burdeles datan de la
guerra de Vietnam
o están situados alrededor de algunas bases militares de
los EE.UU. Mas de un millón de niños y niñas
son esclavos sexuales en Camboya, India, Filipinas,
china,Tailandia, Taiwan y otros países. El desarrollo
económico del sudeste asiático no ha ayudado a
reducir esta plaga, continua habiendo miseria y cuando no es la
propia gente del país la que compra o rapta a los
niños/as para la prostitución, son los propios
niños los que, para sobrevivir, se ofrecen en cualquier
esquina.

El principal flujo de turistas ávidos de sexo infantil
proviene de países económicamente desarrollados
(Europa occidental, América
del norte, Australia, Nueva Zelanda, Japón y
estados del Golfo Pérsico) y se extiende por los
países más pobres del sudeste Asiático,
África,
América
Latina y el Caribe. Algunos países de Europa del Este,
desde la caída del telón de acero,
están empezando a atraer turistas sexuales y a exportar
niños/as prostituidos/as hacia las zonas
vecinas.

Ya sea por medio de Tour-Operators que
explícitamente preparan viajes con
oferta sexual
de menores incluida o bien por libre, el usuario de la
prostitución infantil busca la impunidad que
le ofrece el ejercicio de esta actividad en el tercer mundo.
Otros son sencillamente viajeros que por miedo al SIDA se van con
niños y niñas; piensan que no están
contagiados porque son muy jóvenes, cuando esta es una
creencia absolutamente errónea . Vía Internet también, los
explotadores sexuales han encontrado un potente medio de comunicación para intercambiar
pornografía infantil o para informarse sobre nuevos
"destinos turísticos".

2.7.4. Té y plátanos para lejanos
consumidores
.

¿Cuantos muchachos/as mueren cada año
manipulando pesticidas en las plantaciones? Es raro que la
noticia de la muerte de
muchachos/as intoxicados en las plataneras de
Centroamérica, por ejemplo, llegue a los
periódicos.

En Bangladesh, Nepal y la India son la plantaciones de
té, las que más incorporan trabajo infantil. En
Assan el 70% de la mano de obra, horarios enormes y reducidos
pagas. Esta situación genera altísimos beneficiosa
las multinacionales del té y a sus socios
locales.

2.7.5. Agricultura comercial

El esfuerzo físico requerido para cortar,
cosechar y cavar en granjas o plantaciones pobremente mecanizadas
puede ser abrumador. En las plantaciones de azúcar
del Brasil, por ejemplo, los niños cortan cañas con
machetes, una tarea que les pone constantemente en riesgo de
mutilarse. Constituyen un tercio de la mano de obra y se ven
involucrados en un 40% de los accidentes
laborales.

Los pesticidas significan un grave peligro para los
niños que trabajan en plantaciones, a los que son
especialmente sensibles por estar en una etapa de crecimiento.
Según un estudio citado por la OIT, en áreas
rurales hay más muertes infantiles causadas por los
pesticidas que por todas las demás enfermedades propias de
la infancia juntas.

2.7.6. Entre la basura y el
tráfico.

Ochenta millones de niños trabajan en las calles.
En la periferia de Manila son doce mil, escalando las
montañas humeantes de la basura para
rescatar cualquier residuo útil. Lo mismo ocurre en las
calles y en los basureros de muchas otras ciudades del Tercer
Mundo. Un trabajo extremadamente arriesgado desde el punto de
vista sanitario que atrae el desprecio sobre quien lo realiza.
Otros venden periódicos, limpian cristales, parabrisas o
son limpiabotas. Muchos en Asia hacen de animales de
carga, transportando mercancías y personas sobre carritos,
explotados por sus propietarios.

La
motivación del Banco Mundial
al promocionar la sericultura es crear lugares de trabajo,
aliviar la pobreza y ayudar a grupos desventajados. Pero al no
controlar ni restringir el uso de esclavitud
infantil, lo que ha conseguido el Banco Mundial es
potenciar una industria que
descansa sobre la esclavitud infantil en todos los pasos de los
procesos productivos. En las dos principales etapas, el devanado
y el trenzado de la seda, de los niños que trabajan que no
son hijos de los propietarios son esclavos un 100%. En Karnataka
puede haber unos 100.000 niños esclavos.

Los niños pueden empezar a trabajar a los 5
años, ganando 10 rupias como mucho y sufriendo riesgos
laborales y amenazas de abusos por parte de los
empleadores.

Human Rights Watch ha pedido al Banco Mundial que deje
de dar préstamos a la industria de la seda hasta que el
gobierno indio
aplique el Acta sobre (la Abolición de) la Esclavitud y
empiece un proceso para identificar, liberar y rehabilitar los
niños esclavos. También le ha pedido que implemente
urgentemente programas que garanticen que los niños van a
la escuela, puesto que esta es la única forma de romper el
ciclo de la esclavitud.

El Banco Mundial niega que sea responsable ni
cómplice del problema de la esclavitud infantil en la
India. Durudee Sirichanya, una portavoz del Banco, dice que "El
tema del trabajo infantil es complejo, puesto que en algunas
áreas es esencial para la supervivencia de la familia.
[…] El Banco ha intentado crear el entorno adecuado para
desalentar el trabajo infantil."

2.7.7. Industria de ladrillos en
Camboya

Los niños usualmente trabajan con las manos
desprotegidas, y a veces descalzos. A menudo se cortan y se les
caen ladrillos a las manos y a los pies. Algunos trabajan con
maquinaria pesada y muchos se cortan las manos o los dedos con
las máquinas.
Más de la mitad de los niños entrevistados por el
Asian-American Free Labor Institute dijeron estar en deuda con su
amo. La mayor queja era el cansancio.

2.7.8. La pesadilla de los juguetes

En la etiqueta estará escrito MATTEI, LEGO o
CHICCO, pero el 80% de los juguetes de todo el mundo se fabrican
en China (donde el propio Ministerio de Trabajo se muestra
preocupado por la situación de los niños/as), en
Tailandia e Indonesia. Niños y niñas que durante
doce horas al día se encuentran en contacto con materiales
plásticos
inflamables, en ambientes sofocantes, sin casi comida y durmiendo
en campamentos-guetos.

En el año 1933, dos fábricas de juguetes
ardieron en Tailandia y China. Hubo centenares de
víctimas, entre ellas multitud de niños/as. Contra
los juguetes de procedencia hindú existe la campaña
de boicot TOYCOTT CAMPAIGN (TOY=juguete).

2.8. El trabajo infantil en el tercer
mundo

2.8.1 África

El 17 por ciento de la población activa en
África son niños de entre 4 y 15 años. Los
pequeños suelen desempeñar funciones de
pastoreo o de vigilancia del ganado, incluso en época
escolar, con la consiguiente repercusión negativa en su
educación.

El estudio realizado por la OIT en Ghana indica que los
niños de la
calle, que se encuentran principalmente en los núcleos
urbanos y no tienen lugar fijo de residencia, trabajan por su
cuenta o para operadores de distintas actividades del sector
informal. En Accra, la capital, el 88
por ciento de los niños de la calle no asiste a la
escuela. El 96 por ciento son migrantes. Son niños que
vagan de un sitio a otro, duermen en el exterior de edificios o
tiendas en colchones de cartón o de paja y comen alimentos poco
nutritivos que compran en la calle con sus escasos ingresos. Su
jornada de trabajo empieza a las 4:30 de la mañana.
Lustran zapatos, portean bultos, venden géneros diversos,
mendigan…

2.8.2. Latinoamérica

En 1990 trabajaban en la región 7.300.000 menores
entre los 10 y los 14 años. En San Salvador y otras
ciudades brasileñas del estado de Bahía viven y
trabajan aproximadamente 3.000 niños.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(Unicef) apuntó, por su parte, el pasado mes de marzo, que
en Haití existen entre 250.000 y 300.000 menores que
trabajan como empleados domésticos en condiciones de
semiesclavitud. Las tres cuartas partes de estas modernas
cenicientas son niñas.

Las familias del campo, demasiado pobres para
mantenerlos, envían a estos niños a familias
conocidas e incluso allegadas de la ciudad, que se comprometen a
facilitar su educación, alojamiento y alimentación a cambio
de trabajo doméstico. Pero estas promesas se tornan, casi
siempre, en explotación. Un 75 por ciento de estos
domésticos infantiles no saben leer o escribir. En muchos
casos, son huérfanos. Tienen que trabajar todo el
día, pero no ganan nada y se alimentan de restos.
Frecuentemente no duermen en camas, sino en el suelo, y, en el
caso de las niñas, pueden sufrir abusos
sexuales.

Un 80% de ellos sufre trastornos de estómago o
dolores de cabeza como consecuencia de su aislamiento emocional,
según los psiquiatras. Muchos parecen retardados
física y psíquicamente, sin que lo sean. De hecho,
una vez liberados de su situación e integrados en una
comunidad pueden convertirse en los mejores alumnos de la
clase. Ese
trabajo es el destino que espera al 70 por ciento de la
población menor de 18 años. Es decir, casi al 40
por ciento de los haitianos. La edad de los menores sometidos a
semiesclavitud se sitúa entre los 11 y los 14 años
y el 75 por ciento son niñas, según
Unicef.

Los restaveks son cada vez más jóvenes a
causa del empobrecimiento del país. Puede llegar a tener
sólo 5 ó 6 años y cada vez trabajan para
familias más pobres, con ingresos que normalmente no
superan los 250 dólares al año y que no pueden
satisfacer siquiera sus propias necesidades.

2.8.3. Asia

La OIT calcula que el 11 por ciento de la
población de Asia está conformada por niños
entre 4 y 15 años. Aunque en África la
población laboral infantil es, en conjunto, más
numerosa, la India sigue siendo un caso paradigmático en
este terreno. Los menores de este país que trabajan,
generalmente en condiciones muy duras, son unos 44
millones.

Los factores más determinantes del trabajo de
menores en la India parecen ser la pobreza y el analfabetismo .
El porcentaje de hogares en los que hay menores que trabajan
aumenta de forma directamente proporcional al nivel de
analfabetismo de los pueblos, en especial en el grupo de edad
comprendido entre los 10 y los 14 años.

Los niños de la India trabajan en pequeñas
factorías, hostelería, depósitos de petróleo, talleres de joyas,
fábricas de alfombras y de cerillas.

En Sri Lanka se han dado casos, en los últimos
años, de niños que han denunciado a sus empleadores
por malos tratos. Las leyes de este
país prohíben emplear niños menores de 12
años y a los que tengan entre 12 y 14 años durante
el horario escolar. En 1995 se puso en marcha una campaña
de sensibilización contra el trabajo infantil que
propició la recepción de más de 2.000
denuncias en los 3 primeros meses (antes no se registraban
más que entre 10 y 15 al año).

Sin embargo, pocos empleadores fueron condenados con el
debido rigor. Ninguno fue a parar a la cárcel. En
realidad, quienes salieron perdiendo fueron los niños:
fueron enviados de vuelta con sus familias, en muchos casos
demasiado pobres para mantenerlos, o a una institución de
acogida. Algunos niños decidieron volver con el empleador
denunciado.

El Servicio de la Policía para el Cuidado de los
Niños de Sri Lanka estima que en este país existen
unos 400.000 niños entre 5 y 14 años que trabajan
para vivir, la mayoría como empleados domésticos el
éxodo de alrededor de medio millón de mujeres que
trabajan como domésticas en Oriente Medio explica, en
parte, el acceso de los menores a este sector-.

2.8.4. La India, gigante del trabajo
infantil

Junto a tener uno de las mayores tasas de analfabetismo
en el mundo, la India tienen el mayor número de
trabajadores entre cuatro y catorce años. El gobierno
habla de diecisiete millones, la OIT de cuarenta y cinco
millones, pero Swani Aquivesh del Frente de Liberación del
Trabajo Forzado, admite que en el año 1994 había
más de sesenta millones. Una ley de 1986 prohíbe a
los menores de catorce años los trabajos más
peligrosos o nocivos y reglamenta el resto. Pero la escasez de
medios, la
disgregación de las unidades productivas informales y la
corrupción obstaculizan los controles. El
Asia Labour Monitor,
calcula que los muchachos pertenecientes a familias rurales sin
tierra,
producen cerca del 20% del PIB, en
sectores como la agricultura, minería, hornos, fabricas
textiles, de cerillas, sederías, de fuegos artificiales y
en el gigantesco sector infantil urbano (transporte de
cargas, comercios pequeños,…). Al menos cinco millones
son esclavos, forzados a no poder abandonar el puesto de trabajo
a pesar de no recibir paga, por deudas contraidas por su familia
o porque los padres han recibido un anticipo sobre este
trabajo.

El Tribunal Supremo hindú considera como esclavo
todo el trabajo de los niños/as, no sólo porque no
pueden elegir, sino porque no reciben el salario mínimo
legal. A la India se le acusa, como a otros países, de
practicar en sus exportaciones una competencia
desleal basada sobre esta explotación.

2.8.5. Brasil, tierra de explotadores y
explotados

La octava potencia
económica mundial, tiene una renta per capita de 4900
dólares, gran cantidad de recursos y
treinta y cuatro millones de pobres…..No nos podemos
sorprender, es el país, quizás, más injusto
del mundo, con un 2% de sus habitantes que controlan el 60% de la
tierra, mientras los jornaleros trabajan diez horas diarias los
siete días de la semana.

Partes: 1, 2, 3
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